Publicado 13/06/2025 13:50

La acidificación de los océanos es más severa de lo que se creía 363u6q

Un estudio aporta nueva evidencia sobre la gravedad de la acidificación de los océanos.
Un estudio aporta nueva evidencia sobre la gravedad de la acidificación de los océanos. - PLYMOUTH MARINE LABORATORY

   MADRID, 13 Jun. (EUROPA PRESS) -

   La amenaza que la acidificación oceánica supone para los ecosistemas marinos de todo el mundo es mucho mayor de lo que se creía, revela un estudio publicado en Global Change Biology.

   Utilizando las últimas mediciones físicas y químicas en las capas superiores del océano, combinadas con modelos informáticos avanzados y estudios de la vida marina, un equipo de investigación dirigido por el Laboratorio Marino de Plymouth (PML) del Reino Unido y la agencia del clima de Estados Unidos (NOAA) concluye que para 2020 la condición oceánica promedio a nivel mundial ya se encontraba muy cerca de la "zona de peligro" de acidificación oceánica, e incluso en algunas regiones la superaba.

   Al explorar a mayor profundidad (hasta unos 200 m bajo la superficie), se descubrió que alrededor del 60 % de estas aguas más profundas habían cruzado el límite, en comparación con el 40 % del agua superficial. Este aumento de la acidificación oceánica tiene importantes implicaciones para la supervivencia de muchas criaturas marinas, especialmente aquellas que construyen conchas o esqueletos a partir de carbonato de calcio.

   El daño ya se está haciendo notar: algunos arrecifes de coral tropicales y subtropicales han perdido el 43 % de sus hábitats adecuados, las mariposas marinas (pterópodos, una especie clave en la red trófica) en las regiones polares han perdido hasta el 61 % de su hábitat, y las especies de moluscos costeros han perdido el 13 % de sus hábitats costeros globales en los que pueden mantener sus procesos biológicos esenciales.

   Con base en estos hallazgos, los científicos recomendaron la revisión del límite de seguridad anterior, estableciendo que incluso un cambio del 10% con respecto a los niveles preindustriales sería perjudicial para los ecosistemas oceánicos. Desafortunadamente, toda la superficie oceánica ya había superado este límite más estricto alrededor del año 2000.

   También existen consideraciones regionales, como explica en un comunicado la autora principal del informe y presidenta del Centro de Acidificación del Océano Atlántico Nororiental (NEA-OA), la profesora Helen Findlay de PML: "Al observar diferentes áreas del mundo, las regiones polares muestran los mayores cambios en la acidificación del océano en la superficie. Mientras tanto, en aguas más profundas, los cambios más significativos se producen en áreas justo fuera de los polos y en las regiones de afloramiento a lo largo de la costa oeste de América del Norte y cerca del ecuador".

ENORMES IMPLICACIONES l701n

   La mayor parte de la vida oceánica no se limita a la superficie; las aguas subterráneas albergan una gran variedad de plantas y animales. Dado que estas aguas más profundas están cambiando tanto, los impactos de la acidificación de los océanos podrían ser mucho peores de lo que pensábamos.

   Esto tiene enormes implicaciones para importantes ecosistemas submarinos, como los arrecifes de coral tropicales e incluso de aguas profundas, que proporcionan hábitats esenciales y refugio para la crianza de numerosas especies, además de los impactos que se sienten en criaturas que habitan en el fondo marino, como cangrejos, estrellas de mar y otros mariscos como mejillones y ostras.

   La acidificación de los océanos también reduce la disponibilidad de carbonato de calcio, un componente esencial que muchos organismos marinos necesitan para formar conchas y esqueletos. A medida que bajan los niveles de pH, las especies calcificadas, como corales, ostras, mejillones y pequeñas mariposas marinas, tienen dificultades para mantener sus estructuras protectoras, lo que resulta en conchas más débiles, un crecimiento más lento, una menor reproducción y una menor tasa de supervivencia.

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